El aire contaminado es captado mediante ventiladores centrífugos y conductos fabricados con materiales resistentes a la corrosión.
Las tuberias de ventilación son fabricadas mediante extrusión o mediante curvado en frío de plancha de PP-H o PE-100, y soldadura automática a tope. Los espesores de construcción se han normalizado en función del diámetro y presiones estáticas.